Buena salida la de este domingo. La actividad del Whatsapp así lo refleja, en estado efervescente.
Al final, no demasiada afluencia solamente 9 valientes. Unos por la temprana hora, otros por el viento, otros por el recorrido...diferentes excusas las empleadas por los que fallaron, pero teniendo en cuenta las sensaciones de los 9 sufridores al completar el recorrido, ninguna de ellas tiene justificación.
PEDAZO DE SALIDA!!! Gallos acostumbrados a castigar al grupo, pidiendo clemencia en los últimos kms, otros sintiendo al tío del mazo cerca, demasiado cerca, otros pidiendo que se acabase ya ¡Por Dios! Que larga puede hacerse una recta llana como una tabla de tan solo 4 km.
Todo empieza demasiado pronto, aun de noche. Saliendo de casa a hurtadillas, procurando que no nos vea nadie, para que en el vecindario no nos traten de tarados. Cargamos las bicicletas. Y con los primeros rayos de luz empezamos a rodar por el Perellonet tirados por Job y Manolo. Viento moderado de costado, pero favorable. Llegamos a Gandia con una media de 32, Mocho haciendo de las suyas con sus relevo/demarraje. Ya se intuye lo que está por llegar, el tío del mazo se deja ver por los cañaverales. Con 55 km en las piernas llega el primer puerto del día "La Droba" viento totalmente de cara, Escalador lo empieza a pasar mal, puerto con campos magneticos y un último 1.5km con un desnivel del 12%. El grupo se fractura pero no hay batalla, todavía queda mucho terreno.
Se reagrupa arriba y tras escasos kilómetros, giro a la derecha y subida a La Font del Cirer con rampas del 17%. No se si por desconocimiento o por falta de sensatez se comienza puerto a mil. Petardazos en las primeras rampas duras de Zorro y Bajador por seguir ruedas poco recomendables. Tienen que recuperar pulsaciones y volver a controlar la respiración en los tramos mas duros.
Se corona y nos meten la puya con el almuerzo. Mientras almorzamos El Tio del Mazo se vuelve a mostrar, esta vez en forma de destemple. Y obliga a Mocho a fabricarse un abrigo con los manteles de papel llenos de grasa. ¡Increíble!
Tras el almuerzo, bajada larga, rápida y ratonera hasta llegar a Simat, a la salida del pueblo, de nuevo se reagrupa. Tomamos dirección a Tavernes y Presi se marca una rodada con viento a favor a 65km/h. Los que montan el compact tenían fuerzas, pero no desarrollo. No digo más.
Giramos de nuevo y otra vez fuerte viento de cara ligeramente cruzado. Se hace duro llegar a Cullera. A un km para entrar en el pueblo se vuelve a romper el grupo y cada uno llega como puede y sabe a la ultima cota del día. Subida al Mont San Antoni, no se que porcentaje tiene (mucho), pero lo que parece que va a ser la puntilla del día, se queda en sólo la previa. Arriba aun se ven sonrisas.
Bajada tirando de frenos y ya saliendo de Cullera al paso por el faro, los cuñados rompen el grupo y se van con un fuerte viento de cara, por detrás se forma un trío, Nervios que había ido dando lástima toda la mañana, sin gastar ni en pañuelos, intenta darles alcance sin éxito junto a Manolo y Mocho al que unos kms mas allá, se le sube en la bici por fin, nuestro amigo el del Mazo y lo acompaña hasta el final. Por delante no todo son parabienes, Cuñao también gripa y por detrás no se gripó, pero falto bien poco. En fin caritas que hacía mucho tiempo que no se veían y dolor de patas toda la tarde. Así es como disfrutamos
El Reportero
Al final, no demasiada afluencia solamente 9 valientes. Unos por la temprana hora, otros por el viento, otros por el recorrido...diferentes excusas las empleadas por los que fallaron, pero teniendo en cuenta las sensaciones de los 9 sufridores al completar el recorrido, ninguna de ellas tiene justificación.
PEDAZO DE SALIDA!!! Gallos acostumbrados a castigar al grupo, pidiendo clemencia en los últimos kms, otros sintiendo al tío del mazo cerca, demasiado cerca, otros pidiendo que se acabase ya ¡Por Dios! Que larga puede hacerse una recta llana como una tabla de tan solo 4 km.
Todo empieza demasiado pronto, aun de noche. Saliendo de casa a hurtadillas, procurando que no nos vea nadie, para que en el vecindario no nos traten de tarados. Cargamos las bicicletas. Y con los primeros rayos de luz empezamos a rodar por el Perellonet tirados por Job y Manolo. Viento moderado de costado, pero favorable. Llegamos a Gandia con una media de 32, Mocho haciendo de las suyas con sus relevo/demarraje. Ya se intuye lo que está por llegar, el tío del mazo se deja ver por los cañaverales. Con 55 km en las piernas llega el primer puerto del día "La Droba" viento totalmente de cara, Escalador lo empieza a pasar mal, puerto con campos magneticos y un último 1.5km con un desnivel del 12%. El grupo se fractura pero no hay batalla, todavía queda mucho terreno.
Se reagrupa arriba y tras escasos kilómetros, giro a la derecha y subida a La Font del Cirer con rampas del 17%. No se si por desconocimiento o por falta de sensatez se comienza puerto a mil. Petardazos en las primeras rampas duras de Zorro y Bajador por seguir ruedas poco recomendables. Tienen que recuperar pulsaciones y volver a controlar la respiración en los tramos mas duros.
Se corona y nos meten la puya con el almuerzo. Mientras almorzamos El Tio del Mazo se vuelve a mostrar, esta vez en forma de destemple. Y obliga a Mocho a fabricarse un abrigo con los manteles de papel llenos de grasa. ¡Increíble!
Tras el almuerzo, bajada larga, rápida y ratonera hasta llegar a Simat, a la salida del pueblo, de nuevo se reagrupa. Tomamos dirección a Tavernes y Presi se marca una rodada con viento a favor a 65km/h. Los que montan el compact tenían fuerzas, pero no desarrollo. No digo más.
Giramos de nuevo y otra vez fuerte viento de cara ligeramente cruzado. Se hace duro llegar a Cullera. A un km para entrar en el pueblo se vuelve a romper el grupo y cada uno llega como puede y sabe a la ultima cota del día. Subida al Mont San Antoni, no se que porcentaje tiene (mucho), pero lo que parece que va a ser la puntilla del día, se queda en sólo la previa. Arriba aun se ven sonrisas.
Bajada tirando de frenos y ya saliendo de Cullera al paso por el faro, los cuñados rompen el grupo y se van con un fuerte viento de cara, por detrás se forma un trío, Nervios que había ido dando lástima toda la mañana, sin gastar ni en pañuelos, intenta darles alcance sin éxito junto a Manolo y Mocho al que unos kms mas allá, se le sube en la bici por fin, nuestro amigo el del Mazo y lo acompaña hasta el final. Por delante no todo son parabienes, Cuñao también gripa y por detrás no se gripó, pero falto bien poco. En fin caritas que hacía mucho tiempo que no se veían y dolor de patas toda la tarde. Así es como disfrutamos
El Reportero
