EL FANTASTICO HOMBRE BALA

Ya sabeís que últimamente no hago las crónicas porque voy un poco liado de tiempo, pero la verdad es que hoy sin duda merece la pena dejar constancia de los acontecimientos acaecidos.
En el control de firmas Zorro, Anonimus (hoy es su última vez), Escalador, Borete, Mocho, Paquito y Nervios. Como lo de las pulsaciones va quedando atrás, el grupo se encamina a buen ritmo y de charreta hacia la rotonda de Olocau sin cruzarse con un grupo de importancia que perturbe la tranquilidad. Todo quietud hasta las primeras rampitas del Pico, donde Paco pone ritmo de crucero y se medio escapa. Sólo responde Anónimus que se ve fuerte, aunque a los dos kilometros lo deja marchar. Por detrás, Boro que es todo cabeza pone su ritmo y sube a pulsaciones controladas. Poco tarda Escalador en ver que la etapa es larga, que no vale la pena empezar a sufrir y también se pone a controlar pulsaciones. Mocho se encuentra fuerte y coge a Paquito con Zorro, Nervios y Anonimus pegados a rueda. Pero ya se sabe que poco dura la alegría en casa del pobre y Anonimus se suelta de nuevo. Allá en Marines, Zorro dice que a la mierda y algo despúes de Gatova son Paquito y Nervios los que dejan ir a Mocho que se nota bien. agrupamiento en lo alto y bajada espectacular de Paquito que esta vez hizo de Bajador.
Almuercito en Soneja, donde Boro aún sin llegar ya sale para tomar ventaja; Zorro almuerza a pesar de que ayer ceno un bocata de viena con 4 huevos fritos y Mocho se pide un bocata de tortilla con longanizas a pesar de llevar 2 barritas y 2 geles.
Salida tranquila sin cruzarse con ninguna peña hasta la base del Oronet donde Mocho pone de nuevo su ritmito de los cojones. Esta vez salta de nuevo Anonimus que se ve fuerte, pero a pesar de darlo todo cede a los pocos metros. Paquito y Nervios otra vez segundones suben a ritmo controlado con Zorro al acecho que supera a un fundido Anonimus por el esfurzo realizado. Por detrás el bueno de Escalador decide tomarselo con paciencia. En la cima, Boro, que llegó un año antes certifica los tiempos y las posiciones ya enfriado y todo. Bajadita fuerte hacia las canteras que siempre hacen de las suyas y dan para alguna emboscada y para alguna petadita de alguno. Ya reagrupados todos y camino de los cuarteles se gesta el momento de la jornada. Eso por lo que valió la pena levantarse esta mañana. Con la carrera lanzada; con esos Quijotes enfilados hacia sus molinos con las badanas bajo el culo; va y el bueno de Anonimus mete el plato pequeño (si, el plato pequeño por aquello de la la cadencia) y a 150 pedaladas por minuto mete un ataque ... demoledor????... y saca la friolera de 5 metros al grupo. Los corredores se miran unos a otros con caras de estupefacción, mientras nuestro fanástico hombre bala mira haciua atrás y observa el botín en forma de tiempo que ha sacado. Adopta una postura aerodinámica y defiende su renta dándolo todo. Lo pasa Zorro quitándole las pegatinas (como no) y así el resto de miembros de la peña hasta quedarse descolgado por esos cuarteles de Dios. Menos mal que el grupo lo esperó, que si no, todavía esta allí comiéndose la mona en Santo Espiritu. Hay una versión B de la historia más cachonda si cabe: iba a lanzar al Zorro para el sprint. Eso, dejaré que lo cuenten los dos aludidos.
Y entre risas y con un nuevo mote en la peña (Hombre Bala) llegamos a casa. Eso sí, Mocho con tres barritas, tres geles y medio paquete de galletas menos. Pero es otra historia...